jueves, 20 de abril de 2017

TEMA 4. ENFERMEDADES MENTALES


TEMA 4. ENFERMEDADES MENTALES


  1. ¿QUÉ SON LAS ENFERMEDADES MENTALES?

Las enfermedades mentales son aquellas que presentan alteraciones en el pensamiento, en las emociones y en el comportamiento de las personas que las padecen.

Con elevada frecuencia, las personas que lo padecen, ven alteradas alguna o varias de las siguientes áreas:
  • relaciones interpersonales
  • control de los impulsos
  • conducta
  • percepción
  • conciencia
  • orientación
  • atención-concentración
  • sexualidad
  • conducta alimentaria
  • sueño

Tratamiento para las enfermedades mentales

Los tratamientos pueden ser de tipo psiquiátrico, psicológico  y en muchos casos una combinación de ambos.

  • Tratamiento psiquiátrico: se lleva a cabo mediante psicofármacos como antidepresivos, ansiolíticos, antipsicóticos, etc.
  • Tratamiento psicológico: se lleva a cabo mediante psicoterapia. A través de la palabra y la relación que establece el usuario con el terapeuta.

La asistencia a personas con problemas mentales

  • centros de día
  • programas de hospitalización parcial de corta estancia
  • programas de hospitalización en régimen de internamiento
    • voluntario
    • obligatorio
  • centros de rehabilitación y reinserción laboral y social

Existen diferentes recursos y programas de atención a personas con problemas mentales, ya sean Centros de día, programas de hospitalización parcial de corta estancia o en régimen de internamiento voluntario u obligatorio.

Paralelamente a estos recursos se crean otros como los Centros de rehabilitación y reinserción laboral y social con talleres ocupacionales, cursos formativos, etc, que facilitan la participación e inserción de estas personas a la sociedad.

Las enfermedades mentales más importantes

El abanico de enfermedades mentales es extraordinariamente variado, pero para facilitar su estudio se pueden clasificar de la siguiente forma:
  • Trastornos tipo neuróticos……....punto 2
  • Trastornos psicóticos…………....punto 3
  • Depresión………………………..punto 4
  • Trastornos de personalidad…….punto 5
  • Trastornos infantiles…………….punto 6
  • Trastornos de origen orgánico....punto 7

Además la patología psíquica se puede presentar en diferentes estados:
  • Carácter agudo: se produce en los momentos más álgidos de la enfermedad. Este estado puede condicionar el tipo de intervención hospitalaria: forzosa, involuntaria, etc.
  • Carácter crónico: existen ciertos trastornos que evolucionan hacia un déficit crónico en algunas capacidades que se alteran con la aparición de un proceso agudo, por ejemplo, un brote psicótico.
  • Carácter de remisión: sucede cuando después de algún tiempo variable de tratamiento, según la patología, ésta ha remitido.

RESUMEN RÁPIDO

NOMBRE
CARACTERÍSTICAS
TIPOS
TRASTORNO NEURÓTICO
-Viven con altas dosis de sufrimiento, tristeza y angustia sin motivos grandes
- Trastornos en el sueño
-Trastornos en la alimentación (pérdida de apetito)
-Agresividad
-Fallos en la atención y concentración
-Ansiedad generalizada
-Estrés postraumático
-Fobias
-Pensamientos obsesivos
-Comportamientos compulsivos
-Trastorno somatomorfe
TRASTORNO PSICÓTICO
-Desestructuración del pensamiento
-Alteración de la percepción de la realidad
-Comportamiento social inadecuado
-No tienen conciencia de que están enfermos
- Enfermedad grave y crónica
-Esquizofrenia
-Paranoia
-Trastorno maníaco depresivo
-Autismo infantil
DEPRESIÓN
-Apatía
-Lentitud
-Disminución de la capacidad de concentración
- Trastornos en el sueño
-Pérdida o ganancia de peso
-Pérdida del deseo sexual
-Cefaleas matutinas
Causas:
-Fallecimiento ser querido
- Notificación enfermedad grave
- Pérdida de trabajo
- Problemas hormonales
- Posparto
TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD
-Problemas en sus relaciones sociales y laborales
-No son conscientes de sus comportamientos y pensamientos inadecuados
-Buscan el origen de sus problemas en los demás
-Es crónico
-Trastorno de la personalidad paranoide
-Trastorno de la personalidad esquizoide
-Trastorno de la personalidad histriónica
-Trastorno de la personalidad narcisista
-Trastorno de la personalidad antisocial
-Trastorno de la personalidad límite

2. TRASTORNO DE TIPO NEURÓTICO

2.1. ¿Qué son los trastornos neuróticos?

Los trastornos neuróticos son aquellos procesos o estados de origen psíquico, caracterizados por un alto nivel de ansiedad, pero sin llegar a perder el contacto con la realidad.

El rasgo neurótico puede convertirse en un trastorno, aunque lo que diferencia un estado normal de uno patológico tampoco es muy preciso.
Podemos considerar un estado como patológico a partir del momento en que los efectos del trastorno interfieran en el comportamiento, el trabajo, las relaciones, …, es decir, condicionen la vida de la persona.

Los estados neuróticos se acostumbran a vivir con dosis altas de sufrimiento, tristeza y angustia por circunstancias que razonablemente no tendrían que ser motivo de ello.
Además acostumbran a estar acompañados de trastornos en el sueño, alimentación (pérdida del apetito), agresividad, fallos en la atención y en la capacidad de concentración. En algunos casos aparecen efectos somáticos: mareos, taquicardia, vértigos, dolores de cabeza,...

Este trastorno puede ser pasajero a causa de la aparición de una enfermedad, la muerte de un familiar, pérdida de trabajo, separación de la pareja, etc.;por lo que una vez superado el motivo que lo causó, se puede recuperar la normalidad.
En ocasiones también será necesaria la ayuda psicológica o la psiquiátrica.
Algunas neurosis mantenidas en el tiempo pueden llegar a incomodar en gran medida la vida de quien la padece.

2.2. Trastornos neuróticos más frecuentes

  • Ansiedad generalizada: sentimiento persistente de angustia respecto una amplia gama de actividades: salud, seguridad, trabajo, dinero, familia, etc. Las personas que lo padecen no pueden deshacerse de sus inquietudes, aunque son conscientes que la situación no justifica sus altos niveles de ansiedad.
  • Estrés postraumático: trastorno que surge después de que una persona pase por un evento traumático que le causó pánico, impotencia u horror extremo. Lo que caracteriza a las personas con estrés postraumático es que siguen “volviendo a vivir” el trauma mediante sueños o recuerdos.
  • Fobias: es la aversión angustiosa o miedo persistente hacia determinadas personas, objetos, situaciones o actos.
  • Los pensamientos obsesivos: se trata de pensamientos, imágenes o impulsos molestos, detestables y angustiosos que aparecen en la mente de manera repetitiva y no se pueden alejar voluntariamente.
  • Comportamientos compulsivos: la resistencia y pensamientos obsesivos crea un alto nivel de ansiedad que se consigue reducir temporalmente realizando tareas repetitivas o rituales, aunque sean absurdas.
  • El trastorno somatomorfe: consiste en que un supuesto problema psíquico de una persona se manifiesta a través de alteraciones orgánicas (dolores de cabeza, vómitos, palpitaciones, vértigo). La hipocondría es un trastorno que se incluye en este grupo. Está basado en un alto nivel de ansiedad causado por la preocupación, el miedo o la convicción de padecer una enfermedad grave, sin que exista una base que lo confirme.

Todos en nuestra vida hemos tenido algún pensamiento obsesivo, aprehensión a una enfermedad, fobia ante algo, etc; sin embargo, la diferencia entre lo normal y lo patológico, está en el momento en que estos pensamientos o comportamientos pasan a condicionar nuestras vidas.

3. TRASTORNO DE TIPO PSICÓTICO

3.1. ¿Qué son los trastornos psicóticos?

Los trastornos psicóticos son aquellas enfermedades mentales que se caracterizan por la pérdida de contacto con la realidad.

En las personas psicóticas se produce una afectación seria de la función psíquica a consecuencia de la desestructuración del pensamiento y alteración de la percepción de la realidad.
También se caracteriza por un comportamiento social inadecuado, que en ocasiones, llega a ser peligroso para su propia integridad y la de las personas de su entorno, haciéndose necesario el internamiento u hospitalización.
Estos trastornos siempre son crónicos y graves.

Estas personas no acostumbran a tener conciencia de su enfermedad y por tanto no llegan a reconocer su situación como patológica.
El trastorno psicótico más habitual es la esquizofrenia, aunque hay otros como la paranoia, trastorno maníaco depresivo o el autismo infantil.

3.2. Síntomas y manifestaciones de los trastornos psicóticos

Los síntomas de las personas con enfermedades psicóticas se diferencian entre positivos y negativos y son los siguientes:

Síntomas positivos +
  • Alucinaciones: percepciones de estímulos que no existen. Por ejemplo, oyen voces que dan consejos o recriminan, ven visiones o cosas que no están, sienten que se mueven cosas bajo su piel, huelen olores inexistentes.
  • Delirios: Son pensamientos ilógicos o creencias falsas sin base real desde la lógica. Por ejemplo, pueden creerse Dios, Napoleón o la Virgen
    Existen también ideas como sentirse perseguido o atacado, culpable de algo, grandilocuente, etc. y por tanto actuar en consecuencia. Por ejemplo, una persona con ideas delirantes creen que le quieren envenenar, deja de comer durante un largo periodo de tiempo.
  • Conductas extravagantes: vestido y apariencia inusual, comportamiento inadecuado, en muchos casos agitado y agresivo.

Síntomas negativos -

  • Pobreza afectiva: falta de expresiones y ademanes afectivos
  • Alogia: empobrecimiento del pensamiento que afecta también al lenguaje
  • Falta de atención: problemas para concentrar su atención
  • Abulia-apatía: pérdida del deseo o la voluntad de hacer algo. Inactividad, descuido de las medidas higiénicas, falta de persistencia en el trabajo, escuela, …
  • Anhedonismo-insociabilidad: pérdida de la sensación de placer en actos que normalmente lo producen (actividades recreativas, sexuales, …). Restricción de sus relaciones sociales. No sienten gusto ni placer por nada.

3.3. El tratamiento

El tratamiento siempre es individualizado y se compone de la combinación entre varios métodos.
La base de este tratamiento no es curar, pero sí ayudar a sobrellevarla y mejorar indiscutiblemente la calidad de vida del paciente y su familia.

  • Farmacológico: los fármacos utilizados son los antipsicóticos o neurolépticos. Los antipsicóticos (clorpromacina, haloperidol, perfenacina,...) parecen ser los más efectivos para tratar las alucinaciones, los delirios, el pensamiento desorganizado y la agresividad. Estos fármacos bloquean los receptores de dopamina en el cerebro.
    En general, cualquier antipsicótico no está exento de efectos secundarios ni reacciones adversas.
  • Rehabilitación y actividades de apoyo: van dirigidas a enseñar destrezas necesarias para la convivencia en la comunidad. Permiten a la persona trabajar, hacer compras, cuidar de sí misma, mantener una casa, relacionarse con otras personas.
  • Psicoterapia: va destinada a establecer una relación de colaboración entre el paciente, la familia y el médico. De esta forma el paciente puede aprender a manejar su enfermedad, tomar los fármacos y tratar situaciones estresantes.
  • Terapia Electro Convulsiva (TEC): consiste en la inducción eléctrica bajo anestesia general, de una convulsión generalizada. Se aplica en aquellos trastornos severos en los que el paciente no responde a los fármacos.

4. DEPRESIÓN

4.1. ¿Qué es la depresión?

La depresión es un sentimiento de tristeza intenso y desproporcionado en relación a la magnitud del hecho que lo provoca y que persiste más allá de un período justificado de tiempo.

4.2. Causas y tipos de depresión

Se conocen ciertos factores que predisponen a padecer depresión:

  • sucesos emocionales desagradables como puede ser la pérdida de un ser querido, notificación de una enfermedad grave, pérdida del trabajo,...
  • factores hereditarios
  • efectos secundarios a algunos medicamentos
  • efectos de un trastorno físico, por ejemplo por enfermedad tiroidea que afecta a los valores normales de hormona tiroidea o enfermedades neurológicas.
  • factores biológicos en la mujer: aquellos que alteral los niveles hormonales y que también inducen variaciones en el humor; por ejemplo la tensión premenstrual o el posparto.

Todos ellos se pueden sintetizar en dos tipos de depresión:
  • Depresión de causa exógena: cuando existen alguna causa o suceso que la desencadena
  • Depresión endógena: aparece sin ningún acontecimiento vital estresante.

4.3. Síntomas y manifestaciones

La depresión roba las ganas de disfrutar y la capacidad de ilusionarse por los acontecimientos que le rodea y parece que nada le motiva.

A menudo estas personas se vuelven lentas y les cuesta concentrarse. Rehuyen la comunicación con los demás y tienen sentimientos de profunda culpa lo que hace que les mantenga recluidos en sí mismos.
En ocasiones pueden pensar en la muerte o en el suicidio.
Un 15% de las personas con depresión grave, tienen conductas suicidas.

Otros síntomas habituales son: dificultad para conciliar el sueño y mala calidad del mismo, pérdida de deseo sexual, pérdida o ganancia de peso (depende de la persona, normalmente la ganancia es el depresiones leves). Las cefaleas matutinas son frecuentemente una manifestación somática de depresión.

5. TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD

5.1. ¿Qué son los trastornos de la personalidad?

Los trastornos de la personalidad se suelen dar en personas que debido a su rigidez no disponen de mecanismos de adaptación eficaces y no consiguen manejar el estrés o los problemas diarios de manera adecuada.

Las personas con trastornos de este tipo son propensas a tener problemas en sus relaciones sociales y laborales. Generalmente no son conscientes de que su comportamiento o sus patrones de pensamiento son inapropiados y, por lo tanto, tienden a buscar el origen de sus problemas en los demás.
Las consecuencias de estos trastornos de la personalidad repercute en los demás y acostumbran a durar toda la vida.

5.2. Diferentes tipos de trastornos de la personalidad

Hay varios trastornos de la personalidad. Algunos de los más importantes son los siguientes:
  • Trastornos de la personalidad paranoide: personas distantes en sus relaciones, suspicaces y recelosas. Piensan que todo el mundo está en contra de ellas y tienden a encontrar intenciones hostiles y malévolas detrás de los actos más triviales.
  • Trastornos de la personalidad esquizoide: acostumbran a ser personas introvertidas, ensimismadas, solitarias y socialmente distantes que viven con angustia la invasión de su intimidad. Están absortas en su mundo interior y acostumbran a utilizar la fantasía como medio para enfrentarse a la realidad.
  • Trastorno de la personalidad histriónica: son personas que muestran una actitud de seducción, tanto en apariencia como en comportamiento, desmedida e inadecuada con la intención de provocar la simpatía o llamar la atención. Son muy influenciables, susceptibles a las críticas y muestran una baja tolerancia a la frustración.
  • Trastorno de la personalidad narcisista: muestran un sentido de la superioridad y creencia exagerada de su propio valor y capacidad. Se consideran importantes y esperan ser admirados constantemente. Esta prepotencia se traduce en un comportamiento agresivo hacia los demás a los que minusvalora.
  • Trastorno de la personalidad antisocial: muestran un comportamiento crónico de desprecio, explotación o violación de los derechos de los demás. Son proclives a adicciones, alcoholismo, promiscuidad e incluso a comportamientos criminales. A pesar de los efectos de su comportamiento no acostumbran a sentir remordimientos o sentimientos de culpa y raramente modifican su conducta.
  • Trastorno de la personalidad límite: su características más destacada es la inestabilidad en su comportamiento, estado de ánimo y relaciones interpersonales, así como su actuación irritable y desproporcionada cuando se producen estos cambios.

6. TRASTORNO DE LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA

6.1. EL RETRASO MENTAL

Según la AAMR (Asociación Americana de Retraso Mental) el retraso mental se considera como una discapacidad que se caracteriza por limitaciones significativas en el funcionamiento intelectual y en la conducta adaptativa.

Se compone de dos aspectos:
  • El componente intelectual: rendimiento intelectual inferior al considerado como normal, establecido por un coeficiente intelectual (menor o igual a 70)
  • La conducta adaptativa: este concepto se refiere al conjunto de habilidades aprendidas por las personas para desenvolverse en su vida diaria. Estas habilidades pueden ser:
    • Conceptuales: leer, escribir, operaciones matemáticas como contar dinero,...
    • Sociales: capacidad de comunicarse y relacionarse con los demás, respetar normas, ser responsables,...
    • Prácticas: capacidad de cuidarse a sí mismo y desenvolverse (vestirse y arreglarse, comer, desplazarse, coger el transporte público,...)

En función de estos dos criterios se establecen diversos grados de retraso, pueden ser:
  • leve
  • moderado
  • grave
  • profundo

Además, según el grado de retraso mental, es posible que algunas personas no disfruten de buena salud. Es frecuente la presencia de trastornos respiratorios, cardíacos, epilepsia, etc.

GRADO
CAPACIDAD INTELECTUAL
CONDUCTA ADAPTATIVA
PROFUNDO
inferior a 25
Probablemente no logre ni hablar
Necesita cuidados especiales. Difícilmente llega a aprender cómo cuidar de sí mismo.
GRAVE
CI de 25 a 35
Limitada: conocimientos escasos y simples, sin capacidad de razonamiento ni de abstracción. Reconoce su nombre y el de los más cercanos.
Limitado: pronuncia con dificultad y el habla también es limitada.
Puede alcanzar cierto grado de autonomía en el desplazamiento, comer, vestirse, higiene propia.
MODERADO
CI de 36 a 51
Muestra capacidad de atención y comprensión y memoria deficientes aunque puede resolver cuestiones prácticas.
No tiene capacidad de abstracción ni de percibir parecidos o diferencias.
Su vocabulario es pobre y la pronunciación dificultosa.
Capacidad de aprendizaje en cuestiones manuales: cortar, coser, bordar,... aunque necesite vigilancia y ayuda.
Puede alcanzar hábitos diarios en el vestir, la alimentación y la higiene.
Puede llegar a sumar, restar y a diferenciar formas geométricas simples.
LEVE
CI de 52 - 70
Se comporta bien ante situaciones que requieran respuesta parecida pero no ante las nuevas. También se orienta bien en el tiempo y el espacio. Su imaginación es pobre, sin ideas propias y su capacidad de atención es limitada.
Su vocabulario es casi normal aunque con déficit de pronunciación y muchas faltas gramaticales repetidas.
Consigue cierto grado de autonomía y de adaptación al entorno aunque necesite de ayuda y control externos.
Llegan a ser autosuficientes y a desarrollar hábitos de higiene, alimentación y vestido en su vida diaria.
Puede multiplicar y dividir cantidades sencillas.
Puede alcanzar cierto nivel de formación en una profesión.
LÍMITE O BORDERLINE
CI de 70 a 83
Defectos notables en el habla y la escritura
Más lento de lo habitual en niños de su edad. Se muestran rezagados en clase respecto de sus compañeros pero con paciencia pueden hacerlo.

Intervención con personas con retraso mental
  • tratamiento pedagógico
  • terapia ocupacional
  • tratamiento psicológico

La intervención en niños con retraso mental se centra en potenciar las capacidades intelectuales y favorecer una mayor independencia y adaptabilidad.
Un niño diagnosticado con retraso mental debe iniciar su participación en un programa individualizado de estimulación precoz.

El tratamiento pedagógico de estos niños, en función del grado de retraso, se realizará en centros especializados en casos más graves o en centros ordinarios con apoyo o ayuda especial en los casos menos severos.

La terapia ocupacional es otra herramienta muy eficaz para conseguir la integración de estas personas en la sociedad. Se les forma en habilidades manuales como horticultura, jardinería, marquetería, carpintería, … que les permite conocer y practicar una profesión.

Otra herramienta es el tratamiento psicológico para modelar la conducta y favorecer su integración en el ámbito familiar y social con terapias individuales, de grupo o familiares.

La terapia biológica, siempre que sea posible, para curar la enfermedad que causa retraso, disminuir algunos síntomas o consecuencias del mismo.
Puede ser:
  • farmacológica (antipsicóticos, tranquilizantes o antidepresivos)
  • dietética (fenilcetonuria)
  • quirúrgica (extirpación de tumor)
  • médica


6.2. ANOREXIA NERVIOSA Y BULIMIA

Anorexia nerviosa

La anorexia nerviosa es una enfermedad caracterizada por la renuncia a mantener un peso corporal por encima del mínimo saludable, un miedo intenso a aumentar de peso y una alteración de la percepción de la propia imagen.

Para conseguirlo, las personas que lo padecen muestran tres conductas típicas o una combinación de ellas:
  • Rechazo de alimentos: generalmente están hambrientas y preocupadas por la alimentación estudiando regímenes y calculando calorías.
  • Vómitos: cuando ingieren comida que consideran excesiva se provocan el vómito automáticamente.
  • Ejercicio en exceso: para reducir el peso.

Padecer anorexia puede significar perder hasta un 40% del peso que se tenía y en las mujeres la ausencia de períodos menstruales.

Esta elevada desnutrición puede provocar graves alteraciones del metabolismo, afectar la función renal y algunos órganos importantes, como el corazón, lo que puede provocar la alteración de los ritmos cardíacos e incluso la muerte súbita.

La bulimia

La bulimia es un trastorno caracterizado por una necesidad persistente en consumir una cantidad excesiva de alimentos que luego se intenta compensar con conductas anómalas de vómitos, abuso de laxantes, diuréticos o dietas restrictivas intermitentes.

Los aspectos definitorios de la bulimia son similares a los de la anorexia, por lo que no es raro el paso de una anorexia nerviosa a una bulimia nerviosa o viceversa.

Intervención en personas con anorexia o bulimia

Debe ser multidisciplinar y estar bien coordinada. La intervención acostumbra a hacerse en varios niveles.

  • Dietético-nutricional: restauración del peso corporal normal mediante pautas de correcta alimentación. En ocasiones puede requerir alimentación intravenosa o por sonda nasogástrica, como en el caso de la anorexia.
  • Psicoterapia: ya sea individual, de grupo (en grupos de autoapoyo formados por personas que comparten el mismo problema) y familiar. El objetivo es la reeducación en la adquisición de conductas y hábitos alimentarios adecuados, en el cambio de la autopercepción, en la mejora de la autoestima, etc.
  • Farmacológica: en el caso de la bulimia, a diferencia de la anorexia, existen unos fármacos llamados ISRS “inhibidores selectivos de la recaudación de la serotonina”, que ocupan un lugar importante en el tratamiento de la enfermedad.
    Se trata de un tipo de antidepresivos que reducen la frecuencia de los atracones y los vómitos, mejorando además la depresión, si es que ésta existe. En la anorexia sólo ocasionalmente se prescribirán, si va acompañada de depresión.

7. TRASTORNOS ORGÁNICOS MENTALES

Los trastornos orgánicos mentales son aquellos que están asociados a deterioros transitorios, permanentes o progresivos en el cerebro.

7.1. Las demencias


La demencia es el deterioro progresivo de la capacidad mental en el que la memoria, la capacidad de aprendizaje, la atención y, en general, todas las funciones cognitivas, están disminuidas.

Las demencias acostumbran a ser incurables e irreversibles, aunque existen fármacos que palien sus efectos y retrasan la progresión de la enfermedad.

En función de cómo se presenta, la demencia puede ser súbita (a causa de un accidente o enfermedad), aguda (ictus) o progresiva (demencia senil o Alzheimer).

Las personas con demencia se vuelven más retraídas y son menos capaces de controlar su comportamiento y emociones. Tienen explosiones de cólera, cambios de humor y tienden a divagar. Al final les resulta imposible seguir una conversación y pueden llegar a perder el habla.

La enfermedad de Alzheimer

El Alzheimer es una demencia producida por el deterioro y la pérdida gradual de neuronas cerebrales, cuya causa es desconocida.

Se pueden distinguir tres fases en la evolución de la enfermedad: inicial, intermedia y avanzada.


FASE INICIAL
FASE INTERMEDIA
FASE AVANZADA
ASPECTO FÍSICO Y ACTIVIDADES DE LA VIDA DIARIA (AVD)
Despreocupación por el aspecto físico. Empieza a tener problemas con situaciones rutinarias (manejar el dinero, …)
Dificultad para asearse y vestirse. Incontinencia urinaria y fecal habitual. Requiere ayuda en muchas AVD.
Imposibilidad de realizar ninguna AVD
ASPECTOS COGNITIVOS Y DE MOVILIDAD
Se olvida de ciertas palabras. No se puede expresar por falta de vocabulario
Pérdida importante de la memoria. Aparecen:
-afasia (pérdida del lenguaje)
-apraxia (pérdida del control de movimiento)
-agnosia (incapacidad de reconocer a personas y cosas)
La afasia, apraxia y agnosia se hacen totales. Se pierde el habla. Se pierde la movilidad (en silla de ruedas o en cama). No reconoce ni a los suyos.
DESORIENTACIÓN ESPACIO-TIEMPO
Incipiente. Esta situación le origina inquietud y depresión.
Muy acusada. Incluso llega a vagabundear perdido o teme realizar movimientos
Máxima. No reconoce el momento del día, ni del mes, ni del año, ni la habitación.
COMUNICACIÓN
Afectada
Muy dificultada, incoherencias, repite frases, habla despacio o muy deprisa
Nula. Aunque reconoce las muestras de cariño mediante el tacto y la mirada.

Tratamiento de la enfermedad de Alzheimer

A pesar de que no existe un tratamiento curativo para el Alzheimer, existen ciertos tratamientos paliativos de los síntomas y desacelerativos de su avance.

  • Farmacológico: el más habitual es el Donepezilo que parece retrasar el progreso de la enfermedad. Hay otros para controlar el nerviosismo y la explosión de cólera cuando aparecen y los antipsicóticos son útiles para tratar las paranoias y las alucinaciones.
  • No farmacológicos: consiste en juegos y actividades para entrenar la atención y la memoria (talleres de memoria); la realización de actividades con efectos terapéuticos como musicoterapia, danzoterapia, ergoterapia (actividades manuales); estimulación social (integración en conversaciones, programación de visitas de amigos,...) y física (tabla de ejercicios suaves,...)

8. LA ATENCIÓN A PERSONAS CON ENFERMEDADES MENTALES

8.1. Atender a personas con problemas psíquicos

  • En todos los casos en que esté prescrito un tratamiento farmacológico, la continuidad del tratamiento es la base de la mejoría sintomática y por tanto de la calidad de vida de la personas enferma. En tu estrecho contacto con ella debes vigilar que se tome la medicación en las dosis y tomas prescritas y mantenerla concienciada para que no la abandone.
  • Hemos visto que estas personas pueden presentar dificultades para las relaciones interpersonales y en ocasiones podrás experimentar una sensación de desconexión al trabajar con ellas (te parecerá como si tu presencia o la de los demás no contara ante ellas). Sin embargo tu atención profesional y tu trato personas deben continuar siendo como cualquier otro paciente: respetuoso, cálido y de calidad.
  • En ocasiones el personal sanitario experimenta actitudes no conscientes basadas en los prejuicios que ya hemos comentado al principio sobre este tipo de enfermedades.
    Comprobarás en tu trabajo diario que estos prejuicios son infundados y se trata de personas que sienten, quieren, odian y que, sobre todo, sufren y por lo tanto tienen unas necesidades psicosociales que se han de cubrir y si se descuidan, sin duda afectarán negativamente a la calidad de vida.
  • Si la situación te sobrepasa y creas no poder cuidar determinado paciente, hazlo saber al resto del equipo sin que por ello vayas a perder tu respeto profesional. Conocer y reconocer tus limitaciones se traduce en una mejor calidad hacia los pacientes.
  • La angustia y el sufrimiento emocional que padecen estas personas, a veces es tan intenso, que también puede salpicarte a ti. Intenta mantener tu implicación emocional a salvo. El trato con ellas puede resultarte muy duro y no todos somos capaces de tolerar ese grado de sufrimiento por metro cuadrado sin resentirnos por ello. En este caso deberías valorar la posibilidad de cambiar tu actividad sanitaria y derivarla hacia otro tipo de enfermos.

8.2. Atender a personas con trastornos psicóticos

Atender a un paciente psicótico no es tarea fácil y requiere tener una preparación apropiada para actuar adecuadamente.

  • Generalmente las personas que padecen brotes psicóticos, atraviesan una fase previa a una recaída en la que se presentan unos síntomas precursores y característicos para ese paciente que antecede a su aparición (en un 60-70% de los casos se presenta en forma de dolor e intenso malestar psíquico).
    Es un rol de enfermería ayudar al paciente y a su familia a reconocer esta fase y actuar en consecuencia (tratamiento, internamiento, etc). Como cuidador más próximo al paciente deberás también reconocerla para reportarlo a enfermería y así frenar el proceso psicótico.
  • Uno de los miedos que más preocupa al personal sanitario es el miedo a sufrir algún daño físico. Aunque es menos frecuente de lo que puede parecer, especialmente si se toma la medicación prescrita, es conveniente que tomes las precauciones necesarias si existen factores de riesgo para su vida y/o la de los demás. Has de saber también que estos miedos van diluyéndose paulatinamente en tu trabajo, pues irás desarrollando ciertos recursos en tu día a día con estos pacientes.

8.3. Atender a personas con retraso mental

Por sus condiciones específicas, las estrategias para atender a personas con retraso mental difieren de las aplicables a otro tipo de trastornos mentales.

  • Ten en cuenta el grado de deficiencia que padece la persona concreta que atiendas, ya que sólo sabiendo sus capacidades y sus limitaciones, podrás comunicarte eficazmente con ella y mostrarle tu accesibilidad y cercanía.
  • Piensa que aunque el tratamiento pedagógico, psicológico y las medidas farmacológicas son necesarias en la misma medida lo es la vertiente afectiva. El respeto por sus incapacidades y que le demuestren un sincero soporte emocional y afectuoso va a contribuir positivamente en su estado y motivación.
  • Muéstrate receptivo y atento a cualquier demanda que puede requerir, especialmente si se trata de un niño. Si desconoces cómo satisfacerle o no logras comprenderle, no dudes en solicitar ayuda de otro miembro del equipo de enfermería del que formas parte.

8.4. Atender a personas con Alzheimer

En las primeras fases de la enfermedad estas personas suelen vivir en su domicilio y su familia o cuidador se encarga de su atención, aunque no siempre es así.

En cualquier caso cuando tengas bajo tu responsabilidad el cuidado de un paciente con Alzheimer en las primeras fases de la evolución deberás tener en cuenta varios aspectos:
  • Facilítale prendas de vestir sencillas, por ejemplo el uso de velcro en lugar de botones, para facilitar su autonomía.
  • Programa y simplifica las rutinas. Por ejemplo, coloca en su habitación diaria la lista de cosas que tiene que hacer con un calendario y reloj de grandes dimensiones y hazle comentarios para recordarle su ubicación.
  • Emplea frases cortas y sencillas y con un tono de voz positivo y amable. Evita tratarle como a un niño. No le regañes si comete errores o no consigue aprender o si tiene olvidos, porque podría empeorar la situación.
  • Ayúdale a encontrar la palabra y fomenta la comunicación no verbal (sonrisa, mirada, gestos, contacto corporal)
  • Realiza y vigila escrupulosamente la higiene persona para evitar al máximo el riesgo de infección. También vigila la dieta y la ingesta de líquidos para evitar la deshidratación.

En las fases más avanzadas de la enfermedad es habitual su ingreso en residencias terapéuticas en donde se le realizan y supervisan los aspectos más básicos como la higiene para evitar en lo posible las infecciones, la alimentación que a veces puede requerir de sonda, los cambios posturales para evitar las úlceras por presión,...

9. LA ATENCIÓN A LAS FAMILIAS DE PERSONAS CON ENFERMEDADES MENTALES

9.1. Educar a la familia

El tratamiento de las enfermedades mentales requiere de gran apoyo familiar que dé el soporte emocional, físico y económico que estas personas necesitan. Este soporte depende del tipo de trastorno que padezca y de la gravedad de éste.

Sin embargo la atención a estas personas y las consecuencias que conlleva, provocan una gran carga y estrés familiar. Deberás procurar que la familia conozca cómo drenar ese estrés y facilitarles información de cómo recurrir a grupos de educación (técnica de terapia familiar), de apoyo, asociaciones de familiares en la misma situación, terapias grupales,...

Las personas con enfermedades mentales acostumbran a ser extremadamente sensibles con respecto a su entorno, a los contratiempos de la vida diaria. Explica a la familia que deben evitarles situaciones de estrés, que les ayuden a planificar sus días, la comida sana, el aire fresco, el ejercicio. Que les animen a practicar sus aficiones preferidas y a mantener relaciones sociales.

9.2. Las familias de pacientes psicóticos

Al principio de la enfermedad la familia juega un papel muy activo pues aunque pbservan que su familiar no se comporta normalmente, ven que éste se muestra convencido de que los delirios y alucinaciones son reales y de que no necesita tratamiento. En estos momentos te será habitual observar el nerviosismo, la preocupación y la crispación de la familia que lleva a su familiar a la consulta. Aprende a saber escuchar y a desarrollar una actitud empática con ellos.

Una vez diagnosticada y prescrito el tratamiento, la familia deberá controlar la medicación y detectar cualquier anomalía en la toma por parte del enfermo. También es importante que conozcan los efectos secundarios desagradables. Cualquier alteración deberá ser consultada con el médico, quien ajustará, sustituirá o discutirá la medicación más conveniente.

Por otra parte, el papel preventivo de recaídas por parte de la familia es básico por lo que será conveniente que aprenda a reconocer los cambios en el estado de ánimo o los síntomas precursores de un nuevo brote y, que estén preparados para ellos por si éste llegara a producirse.

9.3. Las familias de niños con retraso mental

El nacimiento o diagnóstico de un niño con retraso mental suele sumir a los padres y familiares en una honda pena y profunda tristeza con un fuerte sentimiento de culpa.

A pesar de la tendencia natural a la sobreprotección, hay que intentar que los padres entiendan que tienen que ayudar a sus hijos a conseguir la mayor cota de independencia posible. Para ello les han de motivar en las destrezas básicas e instrumentales (vestirse, comer, hábitos de higiene,...) y también en las sociales (asistir a colonias, ludotecas, etc…), formativas y profesionales (leer, escribir, aprender un oficio,...)

Es importante que los familiares entiendan que posiblemente las mayores limitaciones con las que se encontrarán sus niños no derivan de sus incapacidades en sí, sino de las trabas sociales a las que se ven sometidos. Ir superando esos prejuicios basados en la ignorancia aumentará las posibilidades de que ese niño lleve una vida normalizada.

9.4. Las familias de la paciente anoréxica o bulímica

La aparición de estas enfermedades supone una alteración importante de la dinámica familiar en un momento, la adolescencia, de profundos cambios a todos los niveles.

  • Los grupos de paders ayudan compartiendo experiencias y trucos que a otros padres le han dado resultados, formándolos en situaciones similares para convertirse en elementos beneficiosos que apoyarán la labor multidisciplinar del equipo terapéutico.
  • Como auxiliar de enfermería debes aprender a tratar con las familias que en ocasiones se dirigen a ti para informarse de los hábitos de alimentación de sus hijas durante el internamiento. A veces se mostrarán intranquilos sobre la falta de evolución en el peso e incluso por pequeñas disminuciones del mismo. Debes saber canalizar esta preocupación y remitirlos al resto del equipo terapéutico para que les faciliten la información que demandan.
  • Es importante hacer saber que un ambiente cálido, relajado y comunicativo con la adolescencia en el hogar, sin incrementar la presión de tener que comer por prescripción, les hará sentir mejor a su vuelta pero sin dejar de vigilar su comportamiento alimetario.

9.5. La familia del paciente con Alzheimer

No resulta fácil relacionarse con el paciente de estas características. La familia es quien sufre las consecuencias del deterioro cognitivo que se produce en ellos. Aunque para una personas con Alzheimer comprender y ser entendida resulte un reto, también es una prueba difícil de superar para sus familiares.

La paciencia con ellos es clave para lograr una buena comunicación, pero por desgracia no es suficiente, ya que cada día trae nuevos desafíos.
Resulta muy difícil observar como la persona que se quiere se desdibuja y ya ni siquiera nos conoce.

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